Treinta y tantos y prosperando: La épica historia de gemelas siamesas Hensel
El trabajo ideal.
Es verdad que cuando pensaron sobre en qué especialidad de la enseñanza iban a nutrirse hubo distintas opiniones, pero como todo en la vida, se pusieron de acuerdo y decidieron finalmente trabajar en una escuela de educación primaria. Para ser más exactos, las gemelas daban clases de matemática en cuarto y quinto grado, lo que significaba que tendrían que llevar dos clases. Por suerte ese solo fue el comienzo de las buenas noticias, ya que solo lo hacían media jornada, cuestión que en su programa explicaron que, gracias a su nuevo trabajo a tiempo parcial, tuvieron la oportunidad de realizar una transición al mundo de la enseñanza.
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